En primer lugar, debes saber que el agua de mar tiene una composición diferente a la que se encuentra en lagos, lagunas o ríos (dulce). Esta posee Zinc, yodo, potasio y oligoelementos que la convierten en una gran “amiga” para nuestra piel y el cuerpo en general. Entre las principales propiedades del agua marina podemos encontrar su efecto antibiótico, ideal para avanzar en procesos de cicatrización de heridas.

Por otro lado, flotar en el mar o nadar entre las olas sirve para relajar los músculos por el Yodo, que a su vez favorece a recuperarnos de ciertas lesiones. Es ideal para los que están haciendo rehabilitación o post operatorios.

A aquellas personas con enfermedades o problemas respiratorios se les suele recomendar respirar la brisa del mar y darse baños en la playa ya que el agua salada favorece a que los pulmones puedan eliminar todas las toxinas o elementos ajenos. Entonces, para tos con flema, catarros y otras dolencias más severas, ir al mar es una excelente cura.

Por otra parte, los pacientes con problemas reumáticos, tales como la artritis o la artrosis se benefician sobremanera con el agua de mar, si se realizan baños en la playa, pueden disminuir los intensos dolores que suelen caracterizar a estos padecimientos.

El agua de mar sirve para tratar problemas en el hígado y en los riñones, porque permite regenerar las células que se dañan por cirrosis, por ejemplo. En esta enfermedad se acumula mucho líquido en el vientre, pareciendo que el paciente está embarazado (sea hombre o mujer). Bebiendo agua de mar se puede eliminar esto. También hay casos de personas con insuficiencia renal que al beber agua marina no padecen más mareos, vómitos ni problemas para orinar.

Para las enfermedades de la piel como ser la psoriasis, se recomienda hacer friegas con agua de mar. Las escamas características se irán desprendiendo y cayendo solas. Lo mismo para el cuero cabelludo cuando acumula piel muerta y picazón.

Se utiliza a su vez para tratar problemas de insomnio, en ese caso se aconseja ir a la playa a pasar el día, dar un paseo en la orilla del mar o simplemente quedarse frente a las olas durante una hora respirando la brisa. Eso automáticamente cansa a la persona, quiénes duermen plácidamente esa noche.

BEBER EL AGUA DE MAR:

El agua tiene una concentración de sales de 36 gramos de sal por litro de agua cuando nuestro medio interno tiene 9 gramos por litro. Si nos la tomamos tal cual, nuestra concentración de sal sube tanto que los tejidos del cuerpo deben liberar agua para que la proporción de sales del agua que hemos tomado vuelva a ser de 9 gramos por litro. Y eso conduce a diarreas y a la deshidratación.

Por tanto, lo que tenemos que hacer es darle a nuestro organismo agua de mar rebajada con agua dulce para que la concentración de sal que ingerimos sea la misma que tiene nuestro cuerpo (9 gramos/litro). Para eso lo que hacemos es mezclar en una botella 3 partes de agua dulce con una parte de agua de mar.

Podemos beber un máximo de 250 mililitros de agua de mar al día mezclada con 750 mililitros de agua dulce. Es decir, puedes beberte hasta 1 litro de mezcla (agua de mar y agua dulce) al día. Es importante que bebas el agua a sorbos pequeños para que todos los minerales que contiene, puedan ser bien absorbidos por el cuerpo. También te recomendamos que primero pruebes sólo un sorbito para que compruebes si en tu caso tienes algún tipo de reacción alérgica al agua de mar.

También se puede comprar en tiendas especializadas, teniendo en cuenta todas sus propiedades y que sea natural.