Sabemos que la musculatura para su correcta función, necesita, sodio, calcio, potasio y magnesio. Pero no debemos dejar de lado a las vitaminas, B1, B6 y B12, La vitamina C y el ácido fólico.

Hay veces que podemos consumir estos minerales o vitaminas y estar carente de alguna de ellas, que será por el consumo de otras sustancias que provocaran su eliminación.

 

Ejemplos: El fumar atenta contra la vitamina C.

Beber cantidades excesivas de agua puede eliminar las vitaminas B.

El alcohol, los antiácidos.

El tanino del té, dificultan la absorción de la vitamina B1.

Los antiácidos pueden afectar la absorción del ácido fólico.

Los anticonceptivos orales, pueden provocar una carencia de vitamina B6, al igual que las drogas.

En los minerales que son vitales para la musculatura, son calcio, sodio, potasio y magnesio, vamos a añadir el hierro.

El hierro posibilita que el tejido muscular utilice los nutrientes y el oxígeno transportado por la sangre. Desempeñando también como regulador de la temperatura corporal.

Las personas con bajo nivel de hierro suelen tener frio casi siempre. Sin embargo un exceso de hierro, también es perjudicial: Decolorando la piel, enfermedades cardiacas y lenta recuperación tras un ataque e aproplejia (suspensión de la actividad cerebral).

También es perjudicial exceder los límites máximos de ácido fólico, hierro, vitamina A y B6.

La cafeína y la nicotina, acrecientan la secreción de la adrenalina, como también el alcohol.

Una dieta rica en carne y beber muy poca agua tienden a producir urecemia, O sea, la gota o depósitos de cristales de urea en las articulaciones. La vitamina C ayuda a combatir el problema.

Tomar dosis excesivas de ácido fólico o vitamina B9, pueden agotar las reservas de vitamina B12.

El ácido fólico o vitamina B9, es necesario para la maduración de las proteínas.

Las espinacas, el aguacate, brócoli, frutos rojos, espárragos, semillas de girasol, copos de avena, son portadores de ácido fólico o vitamina B9.

Las personas mayores, las embarazadas, las que están a dieta, los depresivos, clases sociales bajas y los enfermos graves, suelen tener deficiencias de minerales y vitaminas.

También, el tabaco, el exceso de alcohol, las píldoras anticonceptivas orales, drogas, algunos medicamentos y el tanino, pueden agotar estos nutrientes de vitaminas y minerales, tan necesarios para el funcionamiento muscular.