Desde hace siglos, los lamas y magos del Tíbet fabrican y utilizan unos cuencos metálicos especiales para inducir estados mentales de profundo bienestar, relajación y meditación, así como para tratar determinadas dolencias del cuerpo y de la mente.
Fabricados artesanalmente, los cuencos tibetanos, también llamados cantores, se fraguan casi siempre a partir de la aleación de siete metales, cada uno de los cuales simboliza un planeta: oro (Sol), plata (Luna), mercurio (Mercurio), hierro (Marte), plomo (Saturno), estaño (Júpiter) y cobre (Venus).
Desde hace unas décadas, estos cuencos, así como las llamadas campanas tibetanas, se utilizan en medicina alternativa con unos fundamentos pseudocientíficos para reducir el estrés, equilibrar los denominados chakras -centros vitales del organismo, aumentar la energía corporal, alcanzar una sensación de bienestar físico y mental, y combatir ciertas enfermedades.
BENEFICIOS DE LOS CUENCOS TIBETANOS
Los cuencos tibetanos son utilizados como métodos de curación, relajación y meditación, ayudando a su usuario a tener una vibración saludable, en todos los niveles orgánicos, mental o psicológico, emocional y espiritual.
Se ha descubierto científicamente por los expertos en musicoterapia que gracias al sonido se puede conllevar a las células cancerosas a la auto-destrucción y la curación de infinidad de enfermedades.
Te ayuda a equilibrar los chakras cambiando un estado nada beneficioso (alteraciones, ira, ansiedad, tristeza, estrés, etc.) hacia un estado de paz, relajación y serenidad, lo cual induce a estados de sanación, místicos y elevando nuestra frecuencia vibratoria.
Experiencia de grandes cambios como claridad mental, aumento de la creatividad, una excepcional concentración, mayor visión de futuro y sobre todo la sensación de paz. Nos da como resultado un ser más productivo, creativo, centrado, dichoso, sereno, equilibrado, teniendo paz consigo mismo.
Los Cuencos tibetanos nos ayuda a ingresar al estado de verdadera conciencia o yo superior donde encontraremos un sentimiento de paz.
Controla los estados de insomnio e hiperactividad.