ORIENTACIÓN FAMILIAR

En estos momentos estamos observando unas situaciones externas que están afectando a nuestra salud, pero sobre todo a las relaciones humanas, entre ellas principalmente a las más importantes que son las relaciones, dentro de las propias familias.  

Todos sabemos que una casa no se empieza por el tejado sino por unos buenos cimientos y eso es lo que está pasando hoy en día, que hemos olvidado esta base fundamental y, por lo tanto, está repercutiendo negativamente en esta sociedad y en muchos aspectos de nuestra vida. Todos somos responsables de mejorar dichos aspectos que ocasionan malos hábitos de conducta. La solución está en la educación donde se aprenda a conocernos a nosotros mismos, empezando por nuestro propio cuerpo y saber cómo este gestiona dichos procesos de conducta.

Este mundo no es más que el espejo de unos recuerdos que todavía nos sigue reflejando lo que llevamos dentro, recuerdos que guardamos en nuestras memorias y que nuestro cuerpo simplemente es un vehículo que responde de muchas maneras, a dicho desequilibrios que tanto pueden ser emocionales como físicos. Muchas veces nos preguntamos el porqué de estas situaciones de estrés, que estamos viviendo cada vez mucho más, tanto en el ámbito de lo social, como lo personal.

Solo hay que ver las reacciones y conflictos familiares para darnos cuenta de que algo está pasando dentro del ser humano que se escapa de nuestra realidad y que muchas veces no sabemos cómo afrontar dichas circunstancias por falta de información y sobre todo porque nos ha faltado esa base fundamental que como bien he dicho son los pilares de una casa y el origen de la Humanidad que es según la teoría de Mtc, el Yin-Yang.

Nuestra mente consciente y nuestra propia naturaleza está representada por el mundo de la polaridad donde es importante la integración  y relación de esta energía en el Ser humano, manifestada en la parte de nuestra naturaleza femenina y masculina que es la base principal de la creación y en nuestras relaciones humanas, por lo tanto, de la unión y la armonía familiar.

Estos cimientos que sostiene al mundo no es la sociedad, sino el amor de las familias y de estas dependerá todo lo que venga después. Debemos empezar a solucionar lo que cada uno de nosotros tenemos como referencia de este concepto de unión familiar, que todavía sigue guardando recuerdos que están muy soterrados en nuestro inconsciente. Son memorias ancestrales que se heredan en el momento de la concepción como información del ADN del padre y la madre.

En estos momentos actuales cada vez se le está dando más importancia a la parte del estrés psíquico y emocional, ya que nos está repercutiendo en nuestra salud principalmente, por lo tanto, a nuestro cuerpo. Este estrés emocional nos lleva a hábitos de conducta de inseguridades afectivas que nos está afectando físicamente y mentalmente a nuestro reloj biológico natural, ocasionando enfermedades sobre todo Inmunológicas y autoagresivas.

Conocer al cuerpo y lo que este representa nos llevara a entender el porqué de dichos patrones y la respuesta de un cuerpo que siente y reacciona ante dichas emociones, recordándonos sintomáticamente patrones ocultos que están sin solucionar.

 

El cuerpo a través de muchas reacciones como puede ser el sistema nervioso y las funciones hormonales, trata de avisarnos a nivel sintomático de dichos procesos de estrés que creemos, que tienen que ver con lo que vivimos externamente, pero eso no es así porque solo hay que ver como en estos momentos cada vez hay más niñ@s que ya nacen con este estrés, donde su cuerpo simplemente proyecta dichos desequilibrios que les puede afectar tanto a la salud, como las relaciones sociales y familiares.

Volviendo a esa base fundamental que es la familia, tampoco podemos negar la realidad de unas circunstancias que cada vez están afectando muchos más a las relaciones de pareja y, por lo tanto, a la educación tan importante que tienen como padres y madres, unos hábitos de conducta que más tarde también repercutirá en sus propios hij@s, tanto en ámbito escolar, en su desarrollo profesional y las relaciones en general.

Por desgracia este sistema que hemos construido tampoco está basado en los valores más relevantes, sino en tratar de competir para ver quien llega primero sin mirar las consecuencias de ello, donde se estimula que lo valioso es ganar no es participar, esta actitud tarde o temprano les llevara a metas inalcanzables donde la frustración es el peor enemigo al que se tendrán que enfrentar, por lo tanto, a ese gran vacío existencial o pérdida de identidad donde hoy en día se está reflejando en hábitos de conducta muy destructivos, entre ellos; la ansiedad, depresión y las adicciones, entre otras.

Estas actitudes siempre son consecuencias de unas carencias afectivas ya adquiridas como base de un estrés que ni ellos mismos son conscientes, incluso los propios padres y madres tampoco, dejándose arrastras por unas conductas soterradas que nos controla emocionalmente, llevándonos a unos extremos que nuestro propio organismo no puede controlar, ocasionándonos mucho más estrés que se verá reflejada en la salud y nuestras relaciones tal como ya he comentado anteriormente.

Estas conductas son consecuencia  de unos patrones muy rígidos que tiempo atrás a muchos les toco vivir, fueron los niñ@s de la guerra, donde el hambre y la falta de cariño en esos momentos era lo que más predominaba en la vida de muchos de ellos, emociones soterradas que hoy nosotros hemos adquirimos en el momento de la concepción y seguirán programadas a hasta que un día nos demos cuenta y tengamos la oportunidad de descubrir, de donde viene todos estos procesos emocionales, que tanto nos está afectado al ser humano y le está ocasionando tanto estrés. Procesos o bloqueos de miedos soterrados que muchas veces no podemos controlar, reacciones de un cuerpo que sigue estando en alerta dia y noche, alterando nuestros ritmos biológicos  y, por lo tanto, la calidad del sueño, que es tan importante para la regeneración celular y el equilibrio

 

Querer negar esta realidad es negar unas circunstancias que ya nos repercute en nuestras experiencias actuales, donde hay conductas que nos  lleva a no valorar lo más esencial que es el respeto y el cuidado, por todo aquello de lo que  depende nuestra supervivencia que es, la madre Naturaleza y el equilibrio del cuerpo-mente-espíritu.

Por ello estos talleres sobre todo están orientados en saber cómo mejorar dichas conductas y desequilibrios que por supuesto nos repercute sobre todo en la salud y a los pilares más importantes que sostienen el mundo son las leyes de la Naturaleza y las leyes Divinas. 

ORIENTACIÓN Y FORMACIÓN PARA:

Padres y Madres para mejorar en las relaciones con sus hij@s, orientación para entender el porqué de estos desequilibrios, de la salud; tanto física como emocional, entre ellas: síndromes de déficit de atención como puede ser TDA, TDAH, Asperger y otros procesos también de hábitos de conducta que les afectan a la parte física alterando el sistema de defensa e inmunológico. 

Relaciones Pareja donde es fundamental una buena comunicación, comprensión y respeto mutuo.

Crecimiento personal que mejore las relaciones familiares y sociales donde este taller estará orientado principalmente en entender cómo transformar, esos hábitos de conducta tan valiosos y necesarios para nuestro propio proceso de crecimiento tanto personal emocional como espiritual.

En todos los aspectos englobados anteriormente lo relevante es llegar a entender que todo ese proceso de desequilibrios principalmente está basados en el miedo y la inseguridad emocional origen de un vacío Espiritual.  Un conocimiento donde se aprenderá principalmente a conocer estas fuerzas naturales donde el ser humano esté integrado a ellas.

 

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